Para definir el negocio los autores Monserrat Ollé y Marcel Planellas en su libro "El Plan de Empresa: Cómo planificar la creación de una Empresa" Ed. Marcombo S.A.-España, 1997 recomiendan responder las siguientes preguntas:
- ¿A qué clientes me dirijo?
Con esta pregunta estoy delimitando el mercado a quienes me voy a dirigir con mi producto. No puedo venderle a todo el mundo, sino que debo acotarlo a un segmento determinado de clientes.
- ¿Qué necesidad quiero satisfacer?
¿Qué compran los clientes cuando compran mi producto? Un cliente no compra un lápiz, sino la oportunidad de recibir educación; no compra un jugo de frutas sino que retorna a la vida en la naturaleza; etc. Es importante que el Emprendedor tenga en cuenta esto, que si bien es bastante psicológico, es de vital importancia a la hora de definir el producto, el empaque y las posibles estrategias de marketing que se llevarán a cabo posteriormente.
- ¿De qué modo lo hago?
El modo en que se satisface la necesidad es el mismo producto, el cual debe ser perfectamente definido con el mayor detalle posible el mismo. Debe definir qué va a vender, en que empaque, de que modo, y todo lo que se ocurra. Todo es importante en la definición, mientras cuente con más detalles, más posibilidades de éxito va a tener.
Puede parecer un estilo de trabajo un poco escolar, pero es efectivo. En la medida en que el Emprendedor puede sentarse, pensar en su Negocio y sistematizar sus conocimientos, menos probabilidades va a tener de posteriores fracasos.
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